La acreditación de la formación online

Las titulaciones y los certificados tienen una alta consideración entre padres, estudiantes, empleadores e instituciones de enseñanza. Pese a que en ocasiones se ponga en duda la autenticidad de esta forma de reconocer el aprendizaje, la obtención de un título se considera como el logro más importante logrado tras años de estudio en un centro de enseñanza. El problema que esto plantea es que estos certificados no miden de forma satisfactoria el aprendizaje adquirido.

Los títulos como unidad de acreditación son demasiado amplios. ¿Tiene más valor un título de 4 años de un Grado en Economía que uno de 3 años de Clásicas? ¿Vale lo mismo un título conseguido a distancia que uno de enseñanza presencial? No siempre es fácil responder a estas preguntas. Los centros definen los años de estudio necesarios, el grado de especialización y las notas que se deben obtener para lograr el título, pero en todo caso son sólo indicadores del aprendizaje muy limitados.

Hay iniciativas como la de la Fundación Mozilla que promueve que se otorguen credenciales más específicas y reducidas por parte de las instituciones. Podemos llamarlas insignias (badges), las cuales sirven para abordar los problemas. Tener una buena cartera de insignias da prueba de nuestros logros individuales en la adquisición de conocimientos y puede ser mucho más atractivo que la obtención del título en sí. Estas insignias, sin embargo, solo han sido adoptadas esporádicamente por las instituciones de enseñanza de superior, pese al interés de los estudiantes.

Los recursos educativos de acceso libre (OER, en inglés) y los cursos online masivos (MOOC) han puesto en crisis las credenciales de modo significativo. Si bien aportan muchas formas de aprendizaje, todavía aportan una acreditación muy limitada y tienen falta de reconocimiento público. Los MOOC y los OER dan lugar a que los alumnos aprendan, tanto en grupo como individualmente, con docentes e instituciones de todas partes del mundo.

Basta ver una conferencia de TED o un vídeo de Khan Academy para darse cuenta de que este tipo de aprendizaje funciona. La posibilidad de acreditar este aprendizaje es prácticamente imposible. Algunas instituciones están ensayando los exámenes “challenge for credit”, pero esta alternativa se acerca mucho al modelo empresarial actual como para que resulte atractiva.

Por otro lado, se está desarrollando un proyecto alternativo sin ánimo de lucro, que cuenta con la participación de 40 universidades de todo el mundo. Se trata de la OERuniversity (OERu). Se busca crear un modelo alternativo de enseñanza y acreditación que permita estudiar por Internet unos cursos de estudio independiente. Los estudiantes eligen qué cursos quieren hacer y después deben hacer un examen o un trabajo para demostrar el aprendizaje.